Te alabamos, PadreSeñor de la belleza,que con tu amorhas envuelto toda la creación.que con tu soplo vitalhaces brotar lo nuevo.Señor de los mares y ríosmontañas y vallesde las flores y frutos,de los hombres y mujeresque luchan cada díapor vivir con dignidad.Señor de los niños, indígenasY mujeres.Señor de las manos gastadas,de los que dan su vida por el otro/a.de los que organizan la solidaridadde los que cultivan la gratuidadde los que
Señor del amor radical,quieres que te entreguemosnuestro corazón enterono migajas,ni pequeñas dosis.un amor de centroy no de periferiaUn amor de discípulasy no de espectadorasUn corazón dilatadoPara encender un hogar universalUn corazón librepara sembrar en tierra nuevaUn corazón arrodilladoante la vulnerabilidad del otro.Un corazón peregrinoque moviliza nuestros pies y manos.Un corazón como el tuyoque se hermanacon los pequeños y sencillosUn corazón amarrado a tus amoresTu AbbáEl ReinoLos pobres.Quieres que te sigamosen
Señor de la luzde lo verdadero y transparentelo cristalino y auténtico,nada se oculta a tu mirada.Develas lo secretoAbres las clausurasDesatas los nudosTe pronuncias con justicia.Liberas lo oprimido.eres la voz de los silenciados.Haznos pregoneras de tus susurros,que tus palabras sembradasen lo íntimo del almahagan fecundo nuestro anuncio.Haznos guardianas de tu mensajecentinelas de la vida de los pobres.Señor de la ternura,que cuidas y velas por nosotrasTodo lo nuestro te importaLo pequeño para
Damos gracias a Dios por el sí generoso de nuestras hermanas Angélica Gómez Gómez y Onelia López Ortíz, que han realizado su profesión religiosa el día domingo 14 de juio en la ciudad de Guatemala, acompañadas por las hermanas presentes en Guatemala y por zoom, todas las hermanas. Que el Señor les bendiga en su caminar de fe y vida misionera, poniendo sus dones y toda la riqueza cultural del
Comunidad trinitaria, Manantial vivificante Amor que nos envuelve Danza que nos anima Hogar que nos cobija Matriz que nos engendra Solo en ti existimos, porque contigo no hay soledad, ni vacío, ni oscuridad. Tú eres bondad, belleza y verdad Hálito creador, Tejes e iluminas nuestro interior Tu mirada nos levanta, Curas nuestras cegueras Nos tomas de la mano y nos unimos a tu sinfonía universal todos y todas en comunión
Espíritu Santo, Don del Padre y del Hijo, promesa fiel, amor desbordante. Calor maternal, Ven a nuestra humanidad que gime, que peregrina entre la incertidumbre y la desolación. Ven a nuestros pueblos empobrecidos Que sufren la pandemia, el hambre la corrupción y la opresión. Necesitamos tu fuego que nos transforme Tu viento que nos remezca Tu soplo que nos reconcilie Tu amor que nos haga comunidad Tu aliento que nos
Señor de la Vida y de la historia te damos gracias por América Latina y el Caribe, por nuestras comunidades que peregrinan en México, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana, Puerto Rico, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia. Que tu Espíritu ilumine a nuestras hermanas y a la sociedad civil, en su empeño por cultivar y promover la vida, la dignidad, la salud y la educación del pueblo, especialmente de los empobrecidos. “Estamos
Señor de la Vida y de la historia, te damos gracias por el continente europeo, por nuestras comunidades en España y Portugal. Que tu Espíritu ilumine, proteja y fortalezca a nuestras hermanas y al pueblo de Dios. “Esta pandemia nos permite descubrir más la vulnerabilidad de tan preciado regalo, nuestra vida. Todos son incapaces, incluso los más poderosos e inteligentes son incapaces de preservarla o evitar que se escurra. Todas
Señor de la Vida, te damos gracias por el continente asiático, por nuestras comunidades en Filipinas, China, India, Vietnam, Timor Leste y Taiwán. Que tu Espíritu ilumine a nuestras hermanas y a la sociedad civil, en su empeño por cultivar y promover la vida, la dignidad, la salud y educación del pueblo. Nos comparten nuestras hermanas… “Honestamente, entregué todo en las manos de Dios. Estas experiencias me llevaron a las
Jesús, manantial de vida, tu corazón materno no nos deja en la orfandad nos regalas tu misma vida, tu Espíritu. Nos susurra tus palabras, es memoria de tu amor ilumina nuestro barro transparenta nuestro ser nos habita con su paz. Es brújula en el camino, soplo impredecible, cobijo en la intemperie, aliento en los abismos. Queremos amarte, Señor sabes que no siempre acertamos, que nuestro amor es débil e inconstante,