CARTA A NUESTRO PADRE FUNDADOR
Querido Padre: Como sabes, no es la primera vez que quienes nos hemos pasado la vida religiosa en la escuela nos dirigimos a ti. Cuando los vientos de uno y otro lado nos vapuleaban, nos dirigíamos buscando tu amparo. Nos gustaba recordar tus palabras: “mis deseos, los anhelos más ardientes de mi alma se van cumpliendo. Ya estáis educando a buen número de niños…” “Lo que vosotras hacéis donde quiera