SALUDO DE PASCUA 2021

“La confianza tendrá la última palabra”

Olivier Clément

En medio de estas luces y sombras, entre cansancios y dudas, resuena la voz del Señor Jesús que nos dice: “No os inquietéis. Confiad en Dios y confiad también en mí…Os dejo la paz, os doy mi propia paz. Una paz que el mundo no os puede dar. No os inquietéis ni tengáis miedo” Jn 14, 1. 27

Confiad en mí. Estas tres palabras nos invitan, hoy, a celebrar la Resurrección del Señor con una esperanza renovada porque sabemos muy bien “de quién nos hemos fiado.” 2Tm 1,12.

Esta es nuestra verdad y nuestra fuerza, Jesús Resucitado es “el áncora firme de nuestra vida” Hb 6,19 y nos sentimos seguras en sus manos, sostenidas por su amor y protegidas por Él.

Una confianza alegre que “nace del momento en que Jesús nos ha mirado”, como nos dice el Papa Francisco. “Comprender y sentir esto es el secreto de nuestra alegría”. Es la alegría que no se deja destruir por las dificultades y que no nos pueden arrebatar: “La alegría que Yo os doy no os la puede quitar nadie” (Jn 16,22)

Una confianza que cultiva la paciencia y nos ayuda a comprender que los ritmos de Dios, en muchas ocasiones, no son tan visibles y cuantificables como a nosotras nos gustaría. Gracias a esta confianza paciente podemos permanecer firmes y constantes en nuestros compromisos, venciendo la desesperanza y descubriendo cómo la gracia de Dios se hace camino en la Historia en cada uno de nuestros esfuerzos por un mundo más humano. Una confianza que tiene memoria y nos recuerda permanentemente que el Señor es fiel a sus promesas de generación en generación.

Una confianza activa y responsable que nada tiene que ver con la resignación de quien simplemente espera que lleguen tiempos mejores. No se trata de resistir el paso de los días y las semanas de una manera pasiva y fatalista. Con Jesús Resucitado estamos convencidas que no hay situación adversa que no se pueda convertir en posibilidad de algo nuevo, transformador y creativo. Una confianza solidaria que nos impulsa al compromiso con un talante nuevo, que nos invita a reinventarnos para dar respuestas a este instante que vivimos ofreciéndole nuevas oportunidades. 3

Una confianza que camina por el sendero de la humildad y nos lleva a tomar conciencia de nuestra pobreza y fragilidad, confesando, desde el centro de nuestro corazón, que Jesús es el Santo de Dios y que a nadie más podemos ir porque sólo Él tiene palabras de vida eterna. Jn 6,68

Queridas hermanas, con esta confianza resucitada celebremos la Pascua de la Resurrección del Señor con el deseo de que ella ilumine, con una Nueva Luz, los tiempos difíciles que atravesamos y nos ayude a encontrar el significado fundamental de nuestra vida y misión.

Que esta confianza en el Resucitado, alegre, humilde y responsable, se convierta en nuestra forma de vida desde la que tomemos las decisiones más valientes que nos impliquen y comprometan en el momento histórico que vivimos a través de nuestra acción solidaria.

 

¡Feliz Pascua de Resurrección!

Un abrazo con mucho cariño

 

Hermana Raquel Gil

Coordinadora General

Misioneras Dominicas del Rosario

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