Las prostitutas nos precederán…

Jesús,
Te gusta un corazón sincero
sin máscaras, ni opacidades.
Contemplas con ternura
sus historias llenas de cicatrices
de marginación y desprecio.
Cuerpos heridos y violentados,
sedientos de amor y compasión.
Mujeres prostituidas,
Comercializadas al mejor postor,
explotadas y humilladas.
Crucificadas por el capital.
Ellas nos precederán en el Reino,
porque son las víctimas de la injusticia
reducidas a objeto de placer.
Ellas nos precederán
porque se abrieron a la gracia
creyeron en la fuerza liberadora
de tu Palabra.
Se arrepintieron y su horizonte
irradió tu paz.
Gracias, Señor
por tu mirada libre de juicio
tu mirada que trasciende la cáscara
y perdona tropiezos,
tu mirada que rescata
lo sagrado y luminoso
de toda intimidad.
Esperas su regreso a casa
y las recibes con la dignidad de las Hijas.
las abrazas con la gratuidad
del amor verdadero.
Ellas de pie cantan y celebran
al Amor de los amores.
Libera Señor a tantas mujeres
de las redes perversas de la trata
del yugo que las oprime.
Que su sufrimiento nos remueva,
nos comprometa, nos despierte.
Líbranos de la hipocresía,
de la incongruencia
de creernos salvadas.
que aprendamos de tus preferidas
de su amor crucificado.
Amén.
( Jacqueline Sothers, MDR)

Amén.

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