Te alabamos

Te alabamos, Padre
Señor de la belleza,
que con tu amor
has envuelto toda la creación.
que con tu soplo vital
haces brotar lo nuevo.
Señor de los mares y ríos
montañas y valles
de las flores y frutos,
de los hombres y mujeres
que luchan cada día
por vivir con dignidad.
Señor de los niños, indígenas
Y mujeres.
Señor de las manos gastadas,
de los que dan su vida por el otro/a.
de los que organizan la solidaridad
de los que cultivan la gratuidad
de los que son centinelas de la esperanza.
de los que curan,
de los que aman sin publicidad.
Te alabamos, Padre
porque has ocultado tus secretos
a los grandes y sabios de este mundo
a los que se han dejado seducir
por el dinero y el poder
a los que explotan y maltratan a tu pueblo.
a los que priorizan el capital a la salud
de los pobres.
Te alabamos porque has revelado
tu don a los humildes,
Porque te has fijado en los sencillos
les miras con ternura
caminas con ellos
curas sus heridas
cargas con sus dolores
habitas en la nobleza de su corazón.
Son ellos quienes mejor te entienden
quienes saben de hambre e injusticia
Son ellos los bienaventurados
los primeros en el Reino.
A ellos has querido confiar tus secretos.
Tu misterio que brota en los márgenes
que se enfrenta a la cizaña del poder
que quiere matar la vida frágil.
Son ellos la tierra fecunda
en la que fructifica tu palabra liberadora.
Son sus voces y gritos los que tú escuchas
lloras con ellos y alumbras su esperanza.
Te alabamos Padre
Por tu hijo Jesús
Tu hijo amado.
Que nuestra amistad con él
nos haga dignas de ser discípulas,
contemplativas de tu misterio
teniéndote a ti como único bien,
Aprendices de la sabiduría
de los sencillos,
de los limpios de corazón.
Amén.
(Jacqueline Sothers MDR)

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