ABRAZANDO LA HUMILDAD DE SANTA ROSA DE LIMA

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Al embarcarme en este viaje para abrazar la humildad de Santa Rosa de Lima, me siento inspirada por su vida de sencillez, servicio y devoción. La fe inquebrantable y el espíritu humilde de Santa Rosa sirven de luz y guía inspiradora para profundizar nuestra relación con Dios y a servir a los demás desinteresadamente. Con su vida nos enseña que la verdadera humildad consiste en reconocer nuestro valor a los ojos de Dios y utilizar nuestros propios dones para elevar a los demás. A través de la reflexión y la acción, podemos esforzarnos por seguir su ejemplo.

Reconocer Mi Valor a los Ojos de Dios

Reconocer los dones y los talentos: Es importante reconocer que nuestros habilidades y talentos son dones de Dios. Y que ellos no son solo para el éxito personal, sino para servir y elevar a quienes nos rodean. y por lo tanto hay que utilizar estos talentos para el bien común, tal como lo hizo Santa Rosa.

 

Practicar la Gratitud: Al expresar gratitud, se puede mantener el enfoque en lo que realmente importa. La gratitud ayuda a apreciar el valor de cada día y las personas que Dios pone en nuestra vida.

Vivir una Vida de Servicio

Servir a los demás desinteresadamente: Santa Rosa dedicó su vida sirviendo a los pobres y enfermos. Siguiendo su ejemplo, buscaremos oportunidades para ofrecer nuestro tiempo como voluntaria y ayudar a los necesitados. buscaremos maneras de hacer una diferencia en  nuestra comunidad, reconociendo que incluso los pequeños actos de bondad pueden tener un gran impacto en la vida de los demás.

Crear un espacio para el servicio: Así como Santa Rosa construyó un eremitorio para servir a los demás, podemos crear un espacio en nuestra vida para el servicio. Esto significa dedicar tiempo cada semana a ayudar a los demás, ya sea a través de actividades organizadas o actos espontáneos de bondad.

Profundizar nuestra relación con Dios.

Dedicar un tiempo cada día para la oración y la reflexión, buscando la guía y la fortaleza de Dios. En este tiempo de quietud, pidiendo la gracia de vivir con humildad y estar abierta a servir a los demás con amor y compasión.

Buscar crecimiento espiritual: buscar activamente oportunidades para el crecimiento espiritual, cómo leer las Escrituras, participar de retiros espirituales y en discusiones con otros que ayudan e inspiran en la fe.

 

Dejar Ir el Ego

Practicar la Humildad en las Interacciones: En las relaciones con los demás intentar escuchar más que hablar, valorando las perspectivas y contribuciones de los demás. Esto significa dejar de lado nuestro ego y reconocer la importancia del papel de cada persona en la comunidad.

Realizar Actos de Bondad en Silencio: Inspirada por el servicio humilde de Santa Rosa, esforzarnos por realizar actos de bondad sin buscar reconocimiento. La alegría de servir a los demás y saber que estamos siguiendo las enseñanzas de Cristo es suficiente recompensa.

 

Abrazar la humildad de Santa Rosa de Lima es un viaje continuo de fe, servicio y autorreflexión. Siguiendo su ejemplo, se puede cultivar un espíritu de humildad en la propia vida, esforzándose por servir a los demás con amor y compasión. A través de la oración, la gratitud y la dedicación, buscar acercarse más a Dios y vivir las enseñanzas de Jesús, tal como lo hizo Santa Rosa, de manera tan hermosa.

Hna. Dionisia Salsinha Maia, Junior de Aldaia.

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