“De día nadie más cercano a las personas, de noche más cercano a Dios”. Domingo, obrero del evangelio Amigo de Dios, Tejedor de encuentros en el silencio sonoro de la noche estrellada, acaricias una pausa y en la quietud de tu corazón evocas nombres y miradas. Tus pies descalzos detienen la peregrinación y tanto camino hollado queda atrás.
Cuando la melodía del alma entona una sinfonía de heridas e historias. Cuando suspiras al infinito Y ofreces tu cansancio Y su paz te abraza
Es cuando tus ojos se fijan en el crucificado compañero de tu andar y descansas en él y contemplas en su rostro, los rostros nazarenos de cada encuentro. Y desde tu entraña más profunda brota una pregunta una lágrima un latido compasivo ¿qué será de los humildes del pueblo? ¿qué será de los que buscan a tientas a Dios? ¿qué será de los sedientos de sentido? ¿Qué será de los que esperan una vida mejor?
Y Él te mira con ternura responde a tu clamor engendra en ti la Palabra. Te confirma en el amor Y renueva tu alegría.
Bendice Padre a tu Familia peregrina Haznos cercanía plena Amén. Jacqueline Sothers Comunidad de Kirigueti Perú