“YO DOY MI VIDA” DICE JESÚS, ¿Y TÚ? ¿Y YO?
Este fue un fuerte desafío durante la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada Vocacional nativa con el lema “Hágase tu voluntad…”. Compartida en GUADALAJARA durante 5 días.
“Dando vida. El cuidado de Jesús, el “Buen Pastor”, es un cuidado que nace del amor a las ovejas que Jesús nos envía a buscar, hasta dar la vida. Dar la vida nace del amor.
Amor por los que no nos aman,
Amor por los que nos odian,
Amor libre para los que no nos aceptan, porque el verdadero amor no espera recompensa.
Con la plena libertad que sólo el amor da y ofrece. El Evangelio es para todos. Sí, todos estamos llamados a seguir el ejemplo del Buen Pastor. Estamos llamados a cuidar de nuestros hermanos y hermanas con amor.
Un cuidado que no es sino amor tierno, un amor llevado a sus límites más entrañables, más humanos, un amor en cada detalle, en cada gesto, en cada mirada. Un cuidado que debe ser exquisito con los más débiles y los más pobres, y sobre todo con nuestros enemigos, los que buscan a Dios en la oscuridad de su fe. Jesús es el modelo.
Jesús nos dice que no hay amor sin entrega, sin dar. No existe el amor barato a coste cero. Hay que amar hasta dar la última energía, pero sin esperar recompensa ni reconocimiento. El amor de Jesús por nosotros le llevó a entregarse por entero a nosotros. La experiencia de sentirnos amados por el Buen Pastor nos dará fuerzas para amar y cuidar a nuestros hermanos.
Recordar los cuidados de Jesús y de tantos buenos pastores nos ayuda a aprender a cuidar de los demás. Se ha dicho que “cuidar es un arte”. Que no nos falte preocupación, celo, buen trato, ternura… en la práctica.
Tendremos éxito si, desde el primer momento, no esperamos ningún precio de aquellos a quienes damos este amor sincero. El amor tiene paciencia y esperanza.
Amar, amar y sólo amar al precio de no esperar nada de los demás, sino al precio a pagar por quien se ama y para quien se ama.
Una semana de recibir mucho amor gratuito de los niños y de los profesores.
MARIE CLAIRE.
