¿NOS PREOCUPAMOS DE VERDAD POR NUESTRO ENTORNO VITAL?

Hace unos meses, nos unimos a la Campaña Internacional de Limpieza de Costas (también una iniciativa de la organización para la que trabajamos), como residentes de una isla en la parte más meridional de Filipinas.

Fue una llamada no solo por las declaraciones proclamadas, sino por la necesidad de cuidar y proteger, tal y como manda la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco. Mientras que otros grupos podrían tomárselo como una actividad de un día, yo creo que es una llamada a la práctica diaria para limpiar nuestro entorno, ¡no solo la costa! Parece que nuestra gente está tan ocupada con los artilugios que la naturaleza y las cosas vivas, los seres vivos en particular, se están volviendo opacos, más bien ya no se ven o no se les presta atención. El mundo, con sus cosas creadas y sus habitantes, necesita tiempo, atención y cuidado si se consideran “fuentes de vida” o lo que genera vida.

De hecho, nos hemos quedado ciegos como caballos en sitios turísticos, con los ojos tapados pero comandados por brida y bocado, en el caso de la sociedad actual, comandados por Wi-Fi e internet. Así, sorbemos café en lugares donde el internet está ¡con barra libre! Ajenos a oler el aroma de la bebida y saborear las bondades de tan lujoso vaso alto.

Con los numerosos incidentes adversos en nuestro mundo, el mundo parece preguntarse: ¿todavía estamos bien?

En el manual para Espacios Adaptados a la Infancia “Creating wholeness”, hay sesiones premeditadas para anclar y ayudar a los niños en sus situaciones de vulnerabilidad. Este pequeño manual ha demostrado la búsqueda de resiliencia de nuestra gente, de los ciudadanos del mundo. De hecho, ha sido una llamada, una fuerte alarma que ha llevado a los grupos a “hacer algo cuando vemos algo” en nuestro ámbito de trabajo o en el barrio.

De ahí que hayamos convocado e invitado a representantes de los niños, jóvenes, personal de las dos ONG existentes en el lugar, organismos gubernamentales y socios para trabajar juntos en esta campaña de limpieza del río de Barangay Busay, Isabela City, Basilan. El capitán del barangay estaba doblemente contento y agradecido por la presencia y participación del grupo en esta defensa y cuidado de la creación.

Que esto sea un comienzo para la mejora y el desarrollo de nuestra tierra y de todo lo que hay en ella.