Educación: signo de esperanza
En nuestra reciente visita provincial a Chile, nos llamó fuertemente la atención una frase escrita varias veces en las paredes de casas y edificios: “Nos quitaron todo…hasta el miedo”. Nos compartían las hermanas y amigos que el “estallido social” ha dejado sus marcas en las fachadas, pero también en la vida de las personas. Estas manifestaciones masivas y con disturbios, retrata los momentos que actualmente estamos viviendo en América Latina y el caribe. Realidades no sólo coyunturales sino históricas maquilladas de democracia que generan mayor vulnerabilidad, mayor pobreza, indignación, incertidumbre, violencia.
Nuestra presencia misionera en Chile está vinculada a la Educación, al acompañamiento de jóvenes universitarios y a la Formación Integral de agentes pastorales. Somos muy conscientes que en las Instituciones Educativas confluye lo que hay en el entorno, lo que hace más complejo el servicio educativo. Diversos estudios nos dicen que uno de los mayores desafíos que enfrenta el sistema educativo después de la pandemia, es la parte emocional.
Son altos los porcentajes de vulnerabilidad que viven las estudiantes por la inequidad del lugar de procedencia, del mismo sistema educativo y de la violencia de la cual son objeto. Por eso no es extraño escuchar de ellas, que el colegio es “lugar de aprendizaje”, “espacio seguro” y “hogar que las acoge”. Afrontar los desafíos de una “formación humanizante, integral, transformadora, liberadora e inclusiva”; tiene en la articulación en red de los colegios de Santiago, Antofagasta y Calama, una herramienta fundamental que permite abordar y aprender comunitariamente para sumar a la Educación de calidad.
A propósito del Pacto Educativo Global, el Papa Francisco afirma que “La educación es siempre un acto de esperanza que, desde el presente, mira al futuro”. Podemos decir que este acto de esperanza tiene sus protagonistas en la comunidad educativa, que alienta el servicio a forjar ciudadanía, a valorar la cultura, a reconocer e integrar la diversidad; es decir, tiene la posibilidad de “devolver todo lo necesario para construir un presente y un mañana diferente”.