¿Qué es la Navidad?
La Navidad es un tiempo de compartir en familia; durante este período, muchas de nuestras hermanas mayores pueden sentir especialmente la nostalgia. Por eso, en la enfermería, dadas las circunstancias particulares de cada una, con sus enfermedades específicas, es muy importante ofrecerles tiempo y un entorno donde puedan disfrutar de momentos únicos de atención y cuidado.
Una de las cosas que hemos hecho para fomentar el espíritu navideño ha sido decorar los espacios comunes, poner música para alegrar el ambiente de la casa y hacer que las hermanas se sientan felices y envueltas en el calor de la alegría propia de esta época. Esto también nos inspira, a través de la liturgia, lo que nos dice el libro de los Proverbios: “El corazón alegre es una buena medicina” (Proverbios 17:22)… No hay mejor remedio que mantener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo sufre.
Entre las actividades propias de este tiempo, tenemos:
a. Armar el árbol de Navidad: Esto debe hacerse unos días antes de las fiestas. El sentido de la celebración y la tradición nos ayudan a hacerlo, eligiendo y decorando el árbol más frondoso, adornándolo luego con luces, estrellas y guirnaldas. Una actividad fantástica para fomentar la iniciativa y el entusiasmo. Los regalos vendrán más tarde…
b. Preparar y montar los belenes para la casa, con trabajos manuales para decorarlos. La Navidad, si el Niño Jesús está en el centro, se convierte en una fiesta más significativa, con contenido y profundidad que nos llena de alegría, a pesar de las circunstancias difíciles o dolorosas, porque celebrar nos hace más humanos, más divinos, más fraternos y más humanizantes.
c. Tener conciertos: Vendrán grupos de música y villancicos desde fuera para cantar canciones tradicionales y alegrar la fiesta, de forma gratuita. Existen varias organizaciones de apoyo, sin ánimo de lucro, que dedican tiempo para acompañar a grupos un poco alejados y olvidados.
d. Visitar a las familias: Las familias vienen a visitar a las hermanas, trayendo mucho cariño, dulces o ramos de flores.
Las actividades navideñas pueden ser una forma de estimular las capacidades cognitivas de las personas enfermas, pero también de fomentar momentos de bienestar para las personas mayores que viven en residencias permanentes, a largo plazo, cuyo estado de salud les impide participar activamente en actividades fuera de su rutina. Todo esto para hacer nacer al Niño Jesús en el corazón de nuestras hermanas mayores y en el de cada uno de nosotros.
¡Les deseo una Navidad llena de alegría y bendiciones!
Hna. Fouk Natalia desde Barañain