LA LUZ Y EL SILENCIO

La Luz nos da vida. La deseamos, cada día, para todo, la esperamos para comenzar el día, oraciones, tareas, trabajo, salidas, movernos, hacer, reunir, estudiar, visitar,” quedar”. viajar, comprar y, todo, todo, si tenemos luz, y si no, se suspende todo.

No hay nada, esperamos que esté la luz para todo. Y si, esperamos siempre porque, aunque amanezca y realicemos el montón de tareas y todo, todo lo que hacemos, necesitando una “luz” que todo el mundo busca, ansia.

Mas nítida, la que nos inspira, la que anhelamos. Se nota que todos, esperamos y necesitamos más Luz por eso todo el mundo y en todas las Culturas, en todos los Países hay iluminaciones preciosas, grandiosas, espectaculares.

Queremos más Luz y así lo esperamos. y esa Luz es Dios, acercándose a nosotros en Silencio, un silencio cargado de amor, un silencio solidario, un silencio que se escucha…

Se escucha el Silencio de Dios y el clamor, los clamores de niños, mujeres hombres, sufrientes, marginados, ignorados, silenciados, Invisibilizados. Y Dios, nos contempla, le caemos bien todos, cada uno, seamos como seamos buenos o malos.

Dios se manifiesta de tantas maneras a cada uno y a través de cada cosa, acontecimientos, guerras, muertes, injusticias, mentiras, oscuridad, si también se manifiesta en la oscuridad y…

nos abraza, nos quiere como somos. Es Padre y no puede dejar de querernos, acercarse y darnos lucecitas que nos vayan animando, a seguir en la solidaridad amándonos, apoyándonos, escucharnos, con misericordia, con paciencia, sin mirar horarios, pasando por alto, los rezos, los cantos y las horas “Santas» …El sólo desea, en Silencio, seguir con su Luz a nuestro lado.

Elvira Fernandez Aller Cdad de PAMPLONA