¿Cómo lograste unirte a Dios para descubrir el grito de este pueblo?
Admiro tu determinación de ir tan lejos, donde Dios te estaba esperando.
¿Podemos poner en práctica esta determinación o continuarla hoy?
Nos ayuda a ser firmes y a confiar en Dios.
Él extiende su mano sobre nosotras para que tengamos esa determinación de lograr el amor y la confianza en él.
Intercede por nosotras, para que hoy también podamos valorar la dignidad del ser humano de nuestro tiempo, y darle más importancia en la sociedad.
Doy gracias a Dios por habernos dado a ti como padre, que el nos ayude a revelarnos los desafíos de nuestro tiempo y a estar vivos y atentos para continuar la obra que tú mismo has comenzado.