LA BIBLIA COMO PALABRA DE DIOS

La creencia de que la Biblia es la Palabra de Dios es un tema central de la fe cristiana. Es importante resaltar que la interpretación de la Biblia como Palabra de Dios presenta diferentes matices y enfoques según las diversas tradiciones cristianas. El grado de literalidad, inerrancia y autoridad atribuida a la Biblia varía según las creencias y tradiciones de fe de cada persona o grupo.

Desde la perspectiva cristiana, se cree que la Biblia fue inspirada por Dios y que los libros bíblicos fueron escritos bajo la guía del Espíritu Santo. También se considera que Dios reveló su palabra a los autores bíblicos, quienes la plasmaron en el texto sagrado. Debido a su origen, la Biblia es considerada la máxima autoridad en cuestiones de fe, doctrina y moral para los cristianos; Y muchos de ellos creen que la Biblia es infalible, es decir, que no contiene errores ni contradicciones en materia de fe y conducta.

La Biblia es considerada el medio principal por el cual Dios se revela a la humanidad, mostrando su naturaleza, su voluntad y su plan de salvación. A través de la Biblia, Dios se comunica con los seres humanos para guiarlos, corregirlos y restaurarlos en su relación con Él. La Biblia es considerada un texto sagrado e inspirado, por lo que su lectura, estudio y aplicación son esenciales para la vida. Los cristianos a menudo lo ven como una fuente de sabiduría, consuelo, guía moral y transformación espiritual.

 Es por esa razón que mucha gente la utilizan mucho, pues, en su interior encontramos la palabra de Dios, las oraciones de adoración de alabanza (cántico de Moisés Éxodo 15,1-18; salmos 8, 23, 100, 150); oraciones de intercepción y súplica (la oración de Abraham por Sodoma, Gn. 18:23-33; la oración de Jesús en el huerto de los olivos: Marcos 14:32-42). Si nos familiarizamos con la Biblia descubriremos más oraciones, entonces te invitamos a cultivar esta actitud de leer la Biblia, aunque sea solo un versículo al día. Así como no podemos pasar un día sin llevarnos algo a la boca, también el alma; porque la palabra de Dios es el alimento de nuestra alma.

Las dos grandes divisiones de la Biblia, en Antiguo y Nuevo Testamento, constituyen cada una de ellas en una grande riqueza para nuestra vida cristiana.

Gracias por vuestra atención, nos vemos en un nuevo compartir.

                                                                                   Melanie Angeline Angoni Biloa- Juniorado Congregacional de Aldaia- España​

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