Tiempo de perder… tiempo de gracia y de ganancia

Al empezar a limpiar, a tirar, a inventariar las cosas de la casa, pues decidimos dejar esta misión, andaba triste, nostálgica y arrastrando los pies con la pesadez del desánimo… y en eso andaba, cuando al ir revisando los libros encuentro “Todo tiene su tiempo” de Joan Chittister, que por supuesto empecé a leerlo con interés y en estas páginas encontré un nuevo sentido que me ha permitido alinearme y disfrutar de esta experiencia pues nada es malo del todo y la pérdida es un gran bien que se presenta de incógnito y con posibilidades inagotables.

Automáticamente me embargo un fuerte sentimiento de gratitud por todo lo bueno que he vivido aquí y por lo bien que me he sentido: el clima, la naturaleza, las personas, la misión, las hermanas con las que compartí la vida…como una película pasaron por mi mente tantas cosas lindas compartidas y la cantidad de aprendizaje que este lugar me ha proporcionado.

La autora del libro dice que la pérdida puede ser algo maravilloso y liberador. Le proporciona a una persona la oportunidad de empezar de nuevo en la vida y desprenderse de los desechos y acumulaciones de los años. Dice que llevamos dentro lo necesario para aprender del pasado y adaptarnos al futuro. Esto lo he experimentado y lo sé, pero ante el ofuscamiento y resistencia al cambio empecé a ver que este futuro simplemente estaba vacío y me sentía en el aire y con mucha negatividad. Y como una cascada bella y refrescante se me volvía a decir que “perder algo puede ser el comienzo de un estimulante mundo nuevo, de una vida completamente nueva, de una forma de ser completamente distinta”.

Pienso cómo estarán viviendo este proceso mis demás hermanas de la Provincia, en circunstancias similares por el proceso de reorganización que nos ha “sacado” de nuestros espacios conocidos y “seguros”. Y quizá este trabalenguas algo les pueda decir también a ustedes: “El autoconocimiento es lo que ocurre cuando descubrimos que lo que no podemos hacer no es lo único que podemos hacer”. Ánimo, algo bueno y maravilloso nos espera.

Mariana de Jesús Oñate Bayas

Ecuador