La primera comunión es un sacramento muy importante en la vida de un niño, ya que es el comienzo de su camino espiritual. El verano pasado tuve el privilegio de acompañar a seis niños de distintas edades en nuestra comunidad cercana preparándolos para la primera comunión. Todos los sábados y domingos los niños asistían a clases de religión y aprendían las oraciones básicas y el significado y la importancia de los sacramentos y de recibir a Jesús en la Sagrada Eucaristía. Me llevó cuatro meses con mucha paciencia y dedicación prepararlos para la ocasión. Al final, merece la pena cuando los ves confesarse con emoción y miedo de expresar sus pecados y después con una gran sonrisa en la cara. Me di cuenta de que había tratado con almas inocentes y había acercado a estos niños a Jesús.
Por lo tanto, en la fiesta de la Transfiguración de Jesús, el 6 de agosto de 2023, fue el día más feliz de estos tres niños y tres niñas que recibieron a Jesús por primera vez. Los padres y toda la comunidad de la Capilla de Nuestra Señora del Pilar en Baliwasan Chico se regocijaron y dieron la bienvenida a los comulgantes junto con el Rev. P. Jeff Rayas, CMF que administró el sacramento de la reconciliación y el sacramento de la Sagrada Eucaristía. La experiencia después de tantos años asistiendo y facilitando a los niños a recibir a Jesús me hizo sentir feliz de haber podido guiar a los niños y enseñarles lo mejor que pude, la fe y el gran amor de Jesús a los pequeños.
Como misionera cristiana y religiosa, estoy llamada a ser el cuerpo de Cristo en el mundo. Ser mano de Dios para bendecir a su pueblo, ser pies para ir haciendo el bien, y ojos a través de los cuales la compasión de Cristo debe mirar al mundo. Cada día recibimos el cuerpo de Cristo que se nos ha dado, ¿cómo practicamos en nuestro testimonio (tú e incluso yo misma) ser su cuerpo en el mundo de hoy?