El país de Timor Oriental se encuentra en su período más difícil en términos de economía, educación, salud mental y física, desarrollo de la capacidad humana y por su fuerte adhesión a sus prácticas culturales y creencias.
La Iglesia local de Timor Oriental, especialmente los misioneros, desempeñan un papel vital y activo en la liberación del pueblo, especialmente en la transformación mental. La educación es la respuesta a este gran desafío.
Como MDR damos nuestra contribución de una manera humilde, a través de actividades misioneras de las hermanas en la escuela y la comunidad.
Participamos en un programa de promoción de la salud sobre detección de la malnutrición porque creemos que la salud de los niños de hoy determina el futuro del país. Abogamos por la formación de los padres implicándolos en la actividad educativa de sus hijos/ Mes de la Nutrición.
Comunidad de San Martín de Porres – Hera, Timor Leste