A 50 años del golpe militar en Chile
- Hnasmdro
- septiembre 6, 2023
- Experiencias MDR
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Este año recordamos dolorosamente uno de ellos acontecimientos más trágicos que ha vivido nuestro país, el quiebre violento de la democracia en Chile ocurrido el 11 de septiembre de 1973.
Las consecuencias tras este acontecimiento fueron una estela de violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, personas detenidas y hechas desaparecer, torturados, ejecutados y exiliados. Hombres y mujeres que fueron víctimas de una política de exterminio solamente por pensar distinto o por luchar por un país más justo.
A 50 años la memoria se convierte en respeto y reverencia por nuestro pueblo herido, por los que dieron su vida, por los que injustamente les fue arrebatada, por las familias destruidas, por quienes aún no cierran su duelo y siguen buscando a sus seres queridos.
En Calama fueron 27 personas que la Caravana de la muerte ejecutó, hace unos días tuvimos la fortuna de compartir con la Sra Violeta Berrios, Presidenta de la Agrupación de ejecutados y desaparecidos de Calama, ella “peinó” el desierto buscando a su esposo, es reconocida por su incansable defensa de los Derechos Humanos y la búsqueda de verdad y justicia en nuestro país.
A 50 años queremos que nunca más se tiña de sangre nuestra tierra.
Este poema de Hernán Rivera Letelier es un homenaje a las víctimas de la dictadura.
A ESE ALGUIEN…
A ese alguien, hombre o mujer,
que cayó por ti en las mazmorras.
A ese que puso sus manos
para que no te arrancaran las uñas
de las manos tuyas.
A ese que ocupó tu lugar en la parrilla
y gritó y se retorció,
y no vomitó tu nombre.
A ese que hicieron desaparecer
y cuyos huesos que pudieron ser los huesos tuyos.
Aparecen de vez en cuando
Como signo de resistencia
A ese que fue arrastrado por ti al paredón
Y rezó y lloró y se orinó frente a la muerte,
Y luego sufrió la ignonimia de asistir a un simulacro.
A ese que enfrentó el pelotón de fusilamiento
Y fue fusilado, ahora sí, con balas de verdad.
Balas que muy bien pudieron quedar incrustadas en tu pecho.
A ese muerto sobre el que hoy estas parado vivo
A ese que con su vida te dio sobrevida
A ese alguien, hombre o mujer.
Alójalo en tu corazón
Abrígalo en tu memoria
Que el frío del olvido no lo toque.
Para que nunca más en Chile.