SALVAR A LAS CHICAS

Milange es el distrito más poblado de la Provincia de Zambezia, dos veces más grande que la capital provincial con 619.275 habitantes. Entre ellos 331.822 son mujeres, es decir, más del 50%. Una población predominantemente joven y rural, muy dispersa, con caminos difíciles e intransitables especialmente en época de lluvia. La bicicleta es el único medio de transporte de la población.

Existen escuelas primarias hasta 5° grado en la mayoría de las localidades, en otras hasta 7° grado, y existen seis escuelas hasta 10° año. En la zona rural, hay escuelas hasta 10° grado y dos escuelas hasta 12° grado localizadas en la villa sede de Milange.

La mayoría de las chicas de la zona rural, van a la escuela hasta 5° grado y solo algunas hasta el 7°. Pocas familias consiguen enviar a sus hijos a la villa para continuar los estudios. La pobreza, la poca valoración de los estudios, las largas distancia a los centros educativos y la falta de transporte son obstáculos para que las chicas estudien.

En este ambiente, las familias se concentran continuar su vida tradicional, en la práctica de los “ritos de iniciación”. Las familias sienten la responsabilidad de enviar a las chicas, muchas veces niñas, a esta ceremonia de preparación para el matrimonio. Así abren las puertas muy rápido para la vida sexual activa, los matrimonios de adolescentes y embarazos precoces. Por esto, muchas adolescentes se convierten en madres.

Con frecuencia acompaño a chicas de entre 12 a 14 años internadas en la maternidad del hospital con graves consecuencias del parto y en algunos de los casos con muerte de estas chicas, dejando bebes huérfanos. Las chicas no están preparadas física ni psicológicamente para ser madres, pero las familias aceptan esto como algo normal. Otras niñas y adolescentes son abusadas sexualmente por los adultos a cambio de cosas materiales o notas en la escuela y son contagias con VIH /SIDA, y con hijos no reconocidos. Estos casos no son denunciados porque la mayoría de los abusadores son familiares o conocidos.

Como Misioneras Dominicas, esta realidad es un grito de dolor que nos desafía a trabajar por la dignidad de las chicas, creer en sus potencialidades, fomentar su formación, motivar un acompañamiento responsable de los padres para conseguir formar mujeres dignas y capaces de generar vida. Nuestro Fundador Ramón Zubieta creía en la formación de la mujer por eso trabajar por la mujer es parte de nuestro Carisma.

 FORMACIÓN SOBRE MATERNIDAD Y PATERNIDAD RESPONSABLE

El cuidado y formación de las/os chicas/os para ser padres y madres responsables depende de las familias, escuelas y comunidades. ¿Cómo llegar a las familias en una población dispersa? Es la pregunta que nos hacemos con frecuencia. ¿Qué hacer para motivar y ayudar a las chicas a estudiar?

Milange tiene una parroquia en el pueblo con 8 núcleos, y aproximadamente 250 comunidades cristianas dispersa en la misión, divididas en 4 zonas con 35 centros pastorales, cada centro con 8 a 10 comunidades. Después de algunos encuentros de formación de mujeres formadoras, vimos la necesidad de integrar como parte del equipo formador de cada comunidad, un padre y una chica. Estos equipos de formadores participaron en una formación intensiva en algunos centros pastorales, con material elaborado en dos lenguas: portugués y Chichewa. Cada equipo de formadores es responsable de compartir el material recibido en su propia comunidad.

Dentro de esta organización tenemos una mujer formadora responsable de cada zona, a quien se le entregó una bicicleta para acompañar la formación en las comunidades, gracias al apoyo de personas generosas y sensibles al sufrimiento de los empobrecidos. Las formaciones realizadas fueron muy valoradas por los participantes.

APOYO A LAS CHICAS EN LA BIBLIOTECA

“Formar una mujer es formar un pueblo” son las palabras de nuestro fundador Ramón Zubieta, por eso las hermanas Misioneras Dominicas tenemos en nuestra responsabilidad una biblioteca en el pueblo donde atendemos diariamente a muchas chicas, apostamos en su formación, facilitando medios de estudio a través de libros en la biblioteca “Construir el saber”. 

BICICLETAS PARA LAS CHICAS ESTUDIANTES

Las largas distancias a los centros educativos, la falta de transporte, las dificultades de las familias para arrendar una casa en el pueblo o pagar el internado en la escuela, nos lleva a pensar en algunas alternativas para disminuir las dificultades de transporte de las chicas que quieren continuar los estudios de 11° y 12° grados. Gracias a la generosidad de algunas familias y amigos sensibles a los sufrimientos de los hermanos, conseguimos algunas bicicletas que fueron entregadas a varias chicas como transporte para el colegio. Algunas andan diariamente en bicicleta 10 a 15 km de ida y vuelta diariamente.

APROXIMACIÓN DE LAS CHICAS PARA OTRA FORMA DE VIDA

El ambiente que viven las chicas en sus familias y comunidades no permite descubrir otras alternativas de vida. Con mucha frecuencia las chicas adolescentes ya están casada y con hijos. Invitamos mensualmente a las adolescentes y jóvenes que quieren venir a nuestra casa para formación humana y cristiana.

A pesar de las dificultades económicas y de no tener un lugar adecuado, iniciamos una experiencia de vida de grupo con 8 chicas en nuestra casa. Tomamos una antigua escuela como vivienda que poco a poco vamos terminando de adaptar.

Aquí estudian los 11° y 12° grados, van al colegio y reciben formación humana y cristiana. Realizamos cultivos de productos para alimentación. Dos de ellas fueron enviadas a Quelimane para continuar los estudios.

Estos pequeños gestos, son como una gota de agua en el océano, una pequeña luz en la oscuridad, tenemos una gran esperanza como tenía nuestro Padre Ramón Zubieta.

Agradecemos de todo corazón a Dios por permitir vivir esta experiencia, sentimos la presencia de JESÚS VIVO en medio de nosotros. Agradecemos a todas las personas de corazón abierto y generoso que nos apoyan con sus oraciones, nos dan apoyo moral y económico para llegar a estas familias. Dios les bendiga sus familias. Muchas, muchas gracias.

Misioneras Dominicas del Rosario

Milange- Mozambique