Empezamos con la eucaristía agradeciendo a Dios por el nuevo día y acompañando a nuestra hermana Imaculada, de Angola, frente a la pérdida de su tía María Victor.
En este día, continuamos con el trabajo de Creatividad Misionera. Se nos invitaba a compartir los sentimientos que nos habitaban en ese momento y lo hicimos con espontaneidad y libertad. También nos recordaron en esta reflexión de la mañana, las palabras del Papa Francisco en su mensaje a la vida consagrada nos decían: despertemos al mundo, poniendo a Cristo en el centro de nuestra existencia. Salgamos de nuestros nidos hacia las periferias, por eso, dejémonos encontrar por Cristo.
Continuamos con la revisión de los objetivos y acciones en MISIÓN, en la misma dinámica de reflexión y mucha participación.
Durante la tarde, fuimos revisando procesos e implicaciones de los diferentes tipos de envío y experiencia misionera de las hermanas entre provincias.