Los personajes del adviento son Juan, María y Jesús. Juan Bautista fue un personaje muy importante en su tiempo. Cuando Jesús se acerca para que le bautice, Juan tenía fama, Jesús aún no era conocido.
Juan predica la liberación del juicio de Dios, la liberación de su ira. La única manera de salvarse del castigo de Dios era el bautismo.
Jesús predica a Dios “Abba” padre y madre que no condena ni castiga, simplemente ofrece la salvación total. Nada malo puede venir de Dios, sino todo lo positivo y bueno. Nos dice que para llegar a Dios el camino no es el temor, sino el amor.
Han pasado muchos años desde la predicación de Juan el bautista, y al parecer hasta ahora nos gusta más su mensaje que el de Jesús. Vivimos en el temor y elegimos el miedo como camino para llegar a Dios.
También esperamos que la salvación nos venga de fuera y nos negamos a buscarla en lo hondo de nuestro ser para sacarla fuera. Nos cuesta aceptar que Dios vive en nosotros como salvación.
Baruc y Pablo nos hablan de la justicia como camino a la paz. La justicia de Dios que es dar a cada uno lo que espera, lo que necesita, según el amor.