Las leyes y la persona

La Buena Noticia Mc 7,1-23

 “Nada que entre de fuera puede hacer a la persona impura; lo que sale de dentro es lo que le hace impura” Mc. 7-15.

El pecado es consecuencia de una actitud interna. Entonces, no sirve de mucho cumplir una ley o norma establecida para sentirnos bien.

Toda norma pierde su valor cuando no favorece a la persona.

La voluntad de Dios no viene de fuera, tenemos que descubrirla dentro, y a veces está más allá de toda ley o norma.

Hay leyes que se dan en nombre de Dios, pero todas las leyes son humanas. Dios no ha dejado ninguna ley más que el amor y la felicidad plena para todos.

Cualquier norma que en algún momento nos impida ser más humanos, tenemos que abandonarla.

Nada de lo fuera nos hace impuros. La única impureza que existe sale de nosotros, cuando buscamos nuestro propio interés a costa de los demás.

“La voluntad de Dios, o la encuentras dentro de ti, o no la encontrarás nunca. Lo que Dios quiere de ti, está inscrito en tu mismo ser, y en él tienes que descubrirla.” Fray Rodríguez

Lo que hay dentro de nosotros es lo que manifestamos fuera. Y nos muestra la calidad de persona que somos.

 (Naroa Andino Granja MDR).