“Yo soy el pan de vida”

La Buena Noticia Jn. 6,24-35

Jesús deja claro que no nos da vida el comer, sino el dejarnos comer. Es decir, que el pan que da Vida no es el pan que se come, sino el pan que se da.

Frente a estas palabras de Jesús la gente va tomando distancia, se desencanta, duda, se desilusiona, finalmente rechaza y abandona.

También nosotros decimos que se haga la voluntad de Dios, pero finalmente lo que buscamos es que se cumpla nuestro deseo. No nos interesa tanto lo que Dios quiere, sino lo que nosotros queremos. Nos cuesta trabajar por un futuro más humano para todos.

Jesús no vino a dar nuevas normas, sino a enseñarnos el camino de la verdadera Vida. Como hacer ese camino lo tenemos que descubrir cada uno, porque no es algo que tiene que venir de fuera, sino de dentro. Lo que Dios quiere es que alcancemos nuestra plenitud, y el “mapa de ruta” está en nuestro interior.

Andamos preocupados por lo que Dios quiere que hagamos, pero a Dios le importa más lo que somos que lo que hacemos.

Jesús dijo “Yo soy” cuando alcanzó su autoconciencia, ojalá cada uno de nosotros podamos descubrir lo que verdaderamente somos, como lo descubrió Jesús.

Jesús nos invita a darnos a nosotros mismos, no a ser perfectos. Porque dándonos es como alcanzaremos la plenitud.

(Hna. Naroa Andino Granja MDR)

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