Con alegría recibimos la carta del Papa con motivo de los 800 años de la muerte de Santo Domingo, y al mismo tiempo la respuesta del maestro a dicha carta.
Destaca cómo “Domingo respondió a la necesidad urgente de su tiempo no sólo de una predicación renovada y vibrante del Evangelio, sino también, e igualmente importante, de un testimonio convincente de su llamado a la santidad en la comunión viva de la Iglesia”
Otra dimensión importante es “el testimonio de la fraternidad evangélica, como testimonio profético del plan último de Dios en Cristo para la reconciliación y la unidad de toda la familia humana, sigue siendo un elemento fundamental del carisma dominicano”
Destaca el profetismo de la orden “La unidad de la verdad y la caridad encontró quizás su más bella expresión en la escuela dominicana de Salamanca, y particularmente en el trabajo de fray Francisco de Vitoria, quien propuso un marco de derecho internacional basado en los derechos humanos universales”
Agradece su gran aporte en la iluminación teológica “Querría expresar de manera especial mi gratitud a los Frailes Predicadores por la destacada contribución que han realizado a la predicación del Evangelio a través de la profundización teológica de los misterios de la fe”