Señor, desde la cruz y desde tu querida amazonia miras con infinita ternura a tu pueblo sencillo, que con su fe inclaudicable, deposita en tu corazón sus dolores y alegrías, que ora y canta, que abrazado a ti tiene fuerzas para proclamar la vida, la esperanza y seguir luchando frente a los poderes de muerte que lo amenazan continuamente. Aquí tienes a tu madre que sostiene y resiste que te acompaña en tu muerte por amor. Aquí tienes a tus mamitas que oran en silencio que te hablan de sus hijos de sus nietos, de sus cruces cotidianas. Aquí tienes a tus tatas que elevan melodías cargadas de devoción que suplican y agradecen tanta bondad y amor tuyos. Que con sus manos que cultivan esta tierra sagrada tocan sus instrumentos alaban tu presencia en cada rincón, tiempo y espacio. Vela Señor por tu pueblo Defiéndelo de la injusticia y de quienes avasallan y destruyen su tierra y su cultura. Dios de la vida que aprendamos a caminar con tu pueblo que su sabiduría nos eduque y su fe nos transforme. Que seamos servidoras humildes. puestas a sus pies como tú.