NUESTRA MISIÓN COMO POSTULANTES EN NUESTRO CENTRO MÉDICO CATÓLICO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO EN YAOUNDE
Con miras a vivir plenamente nuestra misión evangelizadora, nos ponemos de lleno al cuidado de los enfermos a través de nuestro centro ubicado en Simbok, a pocas horas en auto de nuestra comunidad.
Para ello, las Hermanas responsables de la formación quisieron que nosotras, postulantes intentáramos también de estar inmersas en este proyecto. Para ello, trabajamos una semana tres días y en otra semana seis días; con puestos establecidos a tal efecto según las necesidades del centro. Con estas palabras les presentaré nuestro trabajo:
MELANIE está en el servicio de recepción para recibir y dar a los pacientes la primera sonrisa que les mostrará la confiabilidad del centro.
DULECINE con su experiencia como cuidadora se encarga de ver a los enfermos, de darles esperanza de recuperación mediante el tratamiento de sus heridas, administrando inyecciones e infusiones si es necesario.
MELISSA con su experiencia en estudios de laboratorio, brinda a estos pacientes que están asombrados y temerosos de los resultados de su prueba con el fin de ayudarlos a conocer y seguir los tratamientos para su enfermedad.
MARIE-EDITH se encarga de la consulta, la enseñanza a las madres en el prenatal, durante la vacunación, cuidado, maternidad, y muchos más dada su experiencia como enfermera.
En cuanto a mí, cuido a los bebés a través de la vacunación para garantizar un crecimiento confiable sin molestias.
Cabe señalar que nuestra presencia en el centro para algunos al principio estaba fijada para el miércoles. Pero en la perspectiva de una sólida preparación para el noviciado y para nuestra vida como Misioneras Dominicanas del Rosario, las Hermanas responsables de nuestra formación consideraron oportuno agregar dos días más (martes y jueves), como días de misiones en el centro.
Durante estos días, nos ponemos a disposición de todos los demás servicios donde se sienta la necesidad como: limpieza, clasificación, ordenamiento y muchos más. Todo esto por el buen funcionamiento de actividades del centro, el desarrollo de los enfermos, nuestra formación y sobre todo para que la gloria de Dios se manifieste entre las naciones. Lo mejor es ver a estos pacientes, estas madres de la maternidad, estos bebés de la vacunación regresaron con una gran sonrisa, diciendo: “en el hospital de las hermanas de Simbok, la atención es excepcional” porque son estos pacientes quienes son nuestro orgullo y alegría.
Juniolla Carolle KEMOGNE,
Postulante MENDONG
De YAOUNDE CAMEROUN
