MI RECUERDO AGRADECIDO A LAS HERMANAS MÁRTIRES EN EL CONGO
VERDE y ROJO, ROJO y VERDE,
Dos colores, dos anhelos…
Símbolo de AMOR el ROJO, Siempre presente en sus vuelos;
Vuelos alegres de infancia que crece sana y curtida;
Vuelos alegres que intuyen y preparan
La grandeza de sus VIDAS.
Vuelos… que llevan a abandonar el hogar porque a un gran tesoro aspiran.
En lo mejor de sus vidas, en su juventud, otros hermanos esperan.
Jesús salió a su encuentro y es su AMOR quien las conquista.
No lo piensan demasiado,
Su fe, su confianza es fuerte, y.… su seguimiento inician.
El amor es expansivo, crece, crece,
Sus horizontes amplían, y ven el África negra,
Cubierta de VERDE selva, como un campo inmenso donde la ESPERANZA anida.
El color VERDE se extiende, en sus selvas,
en sus vidas maltratadas: de miseria, de hambre, lepra, de tantas y tantas heridas,
que esperan ser vendadas,
que esperan…su mano amiga.
Allí llegaron las cuatro, con ESPERANZA infinita.
El AMOR pone alas a sus pies,
Sus servicios multiplican.
Se convirtieron muy pronto en:
Madres para los huérfanos, en maestras, en amigas;
en Hermanas que comparten el sufrimiento día a día.
Pero…. el ROJO de sus AMOR, se tornó en sangre vertida,
y el VERDE de la ESPERANZA,
se oscureció… en una selva “bravía”.
La ambición hace morir
lo más noble que en el corazón anida,
y a quien sólo supo DAR: AMOR, SERVICO y ENTREGA,
le llega pronta una muerte, que nunca fue merecida.
En el camino de Dios, la CRUZ se hizo presente,
Y fue aceptada, asumida.
Su sangre regó la tierra africana que tembló estremecida.
Hoy África, con su horizonte VERDE de selva tupida,
Vive en sus gentes, la lucha por humanizar la vida.
De nuevo “ROJO y VERDE”
AMOR y ESPERANZA se abren paso, son… sus hijos “los indígenas”
quienes en su corazón responden,
crecen y crecen las filas de los que siguen a Cristo
Llevando la antorcha de la FE ENCENDIDA.
¡Gracias hermanas, mil gracias! Por vuestra entrega,
Porque el Buen Dios ha querido que brote vuestra semilla.
¡Velad siempre por el Congo, vuestro Congo!
Por las hermanas y hermanos,
Que siguen con valentía, el camino que marcasteis
Para las almas sencillas.
(Hna. Maria Nieves Escanciano)