Gracias Señor de la Vida
Por convocarnos desde lo profundo
de nuestras raíces
y darnos la oportunidad
de donar generosamente los talentos
que has puesto en nosotras.
Gracias Señor
por invitarnos a ser lideresas,
capaces de acoger la diversidad y hacer crecer
a cada persona con la que hacemos camino.
Gracias
por invitarnos a ser mujeres comunitarias
que se cuidan y cuidan
que se conocen y comprenden a los otros/as
que se sanan y sanan
que crean y alientan la vida de los pequeños.
Tú eres Señor la fuente
que nos fecunda y transforma
y el fuego que nos impulsa
a tejer la comunión.
Aviva en nosotras el anhelo de ti
y de tu Reino.
Danos ojos nuevos y un corazón atento
para contemplarte
Vivo y palpitante en la belleza de nuestra madre tierra
y en la pasión de nuestros pueblos
Ayúdanos a a cuidar
todo brote de vida que emerge en nosotras
y en cada ser humano.
Señor, te pedimos perdón también
por las veces
en que no hemos sido dialogantes
y hemos utilizado el poder para dominar
y anular a otros y otras.
Regálanos la humildad fiel
para sembrar semillas
y no sentirnos protagonistas.
Danos tu sabiduría para vivir
con sentido e intensidad
Amén.
(Jacqueline Sothers, MDR)