Señor, tu pueblo tiene hambre Tu pueblo está enfermo peregrina por curación y las puertas están cerradas. Los gritos en las calles, el clamor por pan el clamor por salud el clamor por dignidad es ensordecedor. Tu pueblo está abandonado. Tu pueblo migrante mendiga atención Tu pueblo está muriendo en las calles. Necesitamos Jesús Tu mirada compasiva Tu amor solidario Tu amor organizado Tu amor creativo Tu amor resucitado Tu amor que confía, que cree en la capacidad de cada ser humano, en el potencial transformador de las manos unidas, de las manos trabajadoras. y nuevamente nos diriges tu palabra: Denles ustedes de comer… Es poco lo que tenemos para tanta miseria, pero tenemos corazón para comprometernos pies para movilizarnos oídos para escuchar, ternura para consolar manos para tejer alianzas Que no nos quedemos paralizadas Que la impotencia no nos congele Que la indiferencia no nos distancie. Que la injusticia no nos debilite. Muévenos con tu Gracia Para aportar nuestros panes y peces Para aportar nuestro amor nuestra proximidad nuestra conciencia nuestra esperanza. Para que nadie se sienta huérfano en esta hermosa tierra rica en bienes para todos y todas.