Desde la República Democrática del Congo

¿Luchar contra el Corona 19 con vacunas o cambio de mentalidad? Uno de los artículos del ultimo IDI (598) de mayo 2020 de Neil Mitchell, OP, me ha parecido tan rico que me ha hecho reflexionar mucho sobre cómo acabar con esta maldita pandemia. Ya sabemos de las reacciones en el mundo y sobre todo en África relativo a la posibilidad de vacunas contra el famoso COVID 19.

Como africanos, hemos vivido humillaciones bien fuertes al oír la manera de experimentar dicha vacuna, abusando de la ignorancia de la población (como se ha hecho con otras experiencias trayendo consigo consecuencias graves, irreparables dentro de los pobres); la cosa fue tan fuerte que de un golpe se ha rechazado dentro de la población en África, toda posibilidad de dejarse vacunar, hoy o en el futuro. A partir de este asunto y otros similares de la gestión de esta pandemia, los pueblos africanos han cuestionado mucho el papel de la OMS: ¿porque esa organización se preocupa más de las vacunas en los países que contaban la menor cantidad de casos? ¿Porque no hace caso de tantos medicamentos científicos, o a base de plantas… que los africanos están haciendo como remedios contra la enfermedad con prueba científica de sanación?… En vez de todo eso más les importa que el planeta entero espere su saludo de vacunas dentro de algunos meses. Pero más allá de esta espera pasiva, un análisis de Neil Mitchell de la lectura de la encíclica papal Láudate SI cinco años después de su publicación nos propone algo más positivo, no solo contra la COVID 19 pero contra las numerosas consecuencias de nuestra dominación absoluta de la tierra. Nos muestra de manera muy sencilla como podemos contribuir con nuestro cambio de mentalidad, a invertir la tendencia. Expongo algunos:

• Saber de dónde viene lo que comemos como carne, leche, huevos, pescado, cereales, verdura, frutas…y sus productos derivados haciendo relación con nuestra salud y optar en la medida de lo posible, por lo que es más sano.
• Usar más las fuentes de energía renovables (solar, por ejemplo) que las que más conocemos: madera, carbón…no renovables.
• Valorar el trabajo de la tierra, la cría a pequeña o grande escala… para poder de vez en cuando disfrutar de lo natural que está acabando ser un lujo.
• Gestionar como es debido nuestra basura.

Nos alegramos con ver tantos supermercados casi hasta las puertas de nuestras casas, por lo limpios que son, con más seguridad también hacemos nuestras compras, nos facilitan la vida con cosas que hacen unos minutos al fuego en vez de las largas horas de nuestras cocinadas del pueblo. Pero lo que ahorramos en tiempo, plata, fuerzas… lo pagamos con nuestra salud …abriéndonos a quizás, otros números de COVID o cosas peor todavía.

Así, para mí, no basta oponerse radicalmente contra las vacunas- si a lo mejor tendremos fuerzas y argumentos para hacerlo!- también hay que proponer algo; cambiar de mentalidad, creer que “otro mundo es posible” como una convicción más al celebrar el quinto aniversario de Laudato Si: un mundo en el que digamos NO a la sociedad de consumismo, no al derroche, no al negar a las demás criaturas a parte del hombre su carácter sagrado…Pero si a una vida que cuida nuestra casa común.

Abrazos con cariño

Hermana Carine Wanko