MI EXPERIENCIA EN EL INSTITUTO CENTROAMERICANO DE ESPIRITUALIDA (ICE-CEFAS D) COMPAÑÍA DE JESÚS.

El CEFAS viene haciendo este servicio hace 25 años, iniciado por el P. Carlos Cabarrús S.J. Desarrolla un programa integral en sus tres áreas: humano, psicológico y lo espiritual. Tiene un equipo muy completo, de expertos profesionales para orientar los talleres y acompañar el proceso personal y grupal de los participantes.

Se me hace muy difícil contar la experiencia vivida en el PAF, intentaré decir algo. Somos doce participantes, dos varones y 10 mujeres de diferentes nacionalidades, edades y Congregaciones.  De nuestra Congregación somos dos hermanas. Estebanía de la Provincia San José y yo de la Prov. Santa Rosa. Durante este tiempo hemos hecho muy buena amistad entre todos y compartimos en confianza en dos grupos de vida.

La experiencia de estos cuatro meses en Guatemala es muy rica, no tiene nada de desperdicio; este tiempo largo de confinamiento por la pandemia es una realidad presente en nuestra formación. Situaciones tan dolorosas y complejas en el mundo, que golpean fuertemente a los hermanos más pobres.

Mis expectativas eran recoger mis experiencias de estos últimos años de mi vida; pero fue mucho más abundante, porque abarcó desde antes de mi nacimiento. Una oportunidad para revisar y discernir el paso de Dios en mi caminar y reconocerlo como ÚNICO PRINCIPIO Y FUNDAMENTO EN MI VIDA, reafirmar mi opción por la vida y como cristiana la opción por los pobres, con la certeza que se va gestando ALGO NUEVO, oportunidad gozosa y esperanzadora para todos, otro mundo es posible: CIELOS NUEVOS Y NUEVA TIERRA.

Los Talleres Bioenergética, Crecimiento Personal, Retiro Ignaciano (un mes) Compromiso Histórico, Sexualidad y Herramientas de acompañamiento muy vivenciales y valiosos; me ayudaron a reconocerme en mi realidad personal herida, frágil y vulnerable. A la vez valoro, acojo y agradezco las cualidades que hay en mi pozo alimentado por la bondad, belleza y verdad que fluye de mi manantial, única fuente de vida: DIOS. Todo eso para seguir amando y sirviendo a Dios, a lo/as hermano/as y naturaleza con una mirada compasiva y un corazón generoso.

Agradezco a Dios y las hermanas del Consejo de mi Provincia por regalarme esta oportunidad.

Irene Farro Bernal. 

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