La Buena Noticia Lc. 18, 1-8
Las lecturas de este domingo resultan difíciles de explicar, porque nos ofrece una imagen de Dios contraria a la que nos enseñó Jesús.
Dios no puede estar en CONTRA de nadie. Amalec es tan querido por Dios como Israel. Dios no puede destruir a unos y cuidar a otros. Dios no va hacer justicia ni al que pida con insistencia ni al que no se lo pida. Dios nos lo ha dado todo, es tarea nuestra tomarlo o dejarlo, es tarea nuestra hacer realidad la justicia entre nosotros.
La escritura bíblica es fruto de una experiencia mítica que tiene un contenido de trasfondo y que nos cuesta comprender y a veces lo tomamos al pie de la letra y elaboramos un dios a nuestra imagen y medida. Nosotros hacemos justicia a los que nos caen bien y vamos en contra de los que no “son” como nosotros, ni piensan como nosotros. En la parábola del evangelio (el juez y la viuda), no podemos poner como modelo de Dios a un juez injusto, que hace el bien para que le dejen de molestar.