“No he venido a traer la paz, sino la división”
La buena Noticia Lc. 12, 49-53
Jesús nos dijo también “La paz les doy, la paz les dejo”. ¿Cómo armonizar éstas palabras? Fray Rodríguez nos muestra cuatro formas de entender y “vivir” la paz:
1- La paz que se consigue con violencia, la paz injusta. La que se vive en algunos matrimonios porque uno de los miembros está anulado y su palabra no cuenta.
2- La paz que nace del diálogo, del respeto a los derechos del otro. La paz positiva en la que hay justicia y equilibrio.
3- La paz en la que hay ausencia de problemas, “que me dejen en paz”. La paz de los cementerios. Esta paz en la que se deja la lucha por la vida y por lo tanto anula la vida. Dejamos de vivir, no hay tensión, estamos muertos en vida.
4- Y la Paz que propone Jesús que es el equilibrio que la persona alcanza cuando es lo que tiene que ser. La paz auténtica, el shalom judío. Armonía con nosotros mismos que lleva a estar en armonía con los demás y con Dios. Esta última es La paz que brota del amor, la paz que brota desde dentro, la paz que anhela nuestro corazón. Cuando haya paz en lo profundo de nuestro ser, estaremos preparados para ganar las batallas que nos presenta de la vida.
Nuestro verdadero ser es: PAZ, ARMONÍA Y FELICIDAD.