Sígueme

La Buena Noticia Lc. 9, 51-62

SÍGUEME

Jesús no impone nada, simplemente propone la buena noticia del Reino y deja en libertad para aceptarla o rechazarla. Es un mensaje de liberación que es aceptado por quién se siente que está oprimido. Lo que nos separa de los demás es una opresión. “Todo lo que nos separa de los demás, nos separa de Dios”.

Jesús llama al seguimiento. Es una oferta no una imposición. Cada uno es libre para aceptarla o no.

Pero el seguimiento (no por capricho de Dios), por su propia naturaleza y por muestra condición limitada nos obliga a tener que renunciar aquello que nos gusta.

No siempre lo que nos causa placer, lo que menos me cuesta, lo que más nos gusta, es lo mejor para alcanzar nuestra plenitud. La vida es lucha y tensión y si esto desaparece es que estamos muertos, jeje.

“Los zorros tienen…, pero el hijo del hombre…” no hace referencia a la pobreza, sino a la disponibilidad y libertad frente a las cosas, porque las cosas no impiden el seguimiento, sino el estar pegados a ellas.

“Si te preocupa que alguien te rechace, es que no has entendido lo que realmente eres. Si aún somos capaces de rechazar al otro, es que seguimos sin confiar en lo que somos.”